jueves, febrero 26, 2015

El palo, la zanahoria y la carta

La reciente intervención de Juan Carlos Ramírez en la sala de prensa del estadio dejó algunas “perlas”. Dejando aparte otras, me quedo con su “particular” modo de motivación-“ Y el jugador que anímicamente no esté en condiciones que le diga al entrenador que está cagado y no puede jugar”-y que me lleva a escribir esto.

Aunque se pueda partir del hecho de que los futbolistas tienen que llevar adelante su labor por la que fueron contratados, el objetivo de un entrenador siempre será encontrar el punto de motivación para que todos los futbolistas puedan dar lo máximo de ellos. El palo y la zanahoria son dos modos extremos de tratar al personal aunque siempre habrá una extensa gama de colores. El palo consiste, como su nombre indica, una actitud como la que comentaba en el primer párrafo: exigir, exigir y exigir. No comprender que cada futbolista, como cada persona, funciona de una manera diferente al del que está al lado. Creer que lo mejor es tener al jugador atenazado, creer que picar en plan negativo va a sacar la calidad o la garra de los jugadores está equivocado. Hay jugadores que, ante esa tesitura, no logran su mejor versión que, en otras localidades y otros años…posteriores,sí logra. En Alicante estamos acostumbrados a preguntarnos porque, salvo algunos jugadores, otros han pasado apagados por el Hércules C.F. y luego triunfan en otro sitio. La zanahoria sería la opción contraria. Ser psicólogo y saber por dónde respiran sus futbolistas. Pensar que hay jugadores que tienen una personalidad más capacitada para responder a las exigencias que otros; pensar que hay jugadores que tienen una personalidad diferente(aborrezco la palabra “quebradizo”) y que responden mejor a otro tipo de motivaciones. No estoy escribiendo que haya que “mimar” al jugador o reclamarle más apoyos desde la grada. Me refiero a incidir en su juego, buscarle el modo de salir de una situación habitual de “no lograr desbordar” y cambiarlo por confianza. Estar encima para lograr que el jugador acabe desarrollando el estilo que tenía en otros clubes donde sí había rendido. Hay futbolistas en la plantilla que realizaron su mejor juego en clubes sin exigencias deportivas pero que, en equipos más complicados, no lograron dar más de sí. Hay deportistas que “crecen” en los retos…y otros que se animan si no se sienten agobiados(eso se puede observar cuando disputan partidos ante rivales de superior nivel, ya que dan lo mejor de sí cuando saben que tienen mucho que ganar y poco que perder). Es ese tipo de deportista, más crítico consigo mismo, al que se puede y debe  recuperar y eso sólo se hace desde la “zanahoria”.  

Un ejemplo, hace tiempo, de “zanahoria” fue la carta que el entrenador del UD Horadada Antonio Pedreño, en la temporada 1992/93, dio a sus jugadores antes del partido ante el Elche Club de Fútbol…y que acabó con victoria de los de Pilar de la Horadada. Motivación, creer y trato diferente según el tipo de futbolista porque, al fin y al cabo, lo importante es que todos ayuden a sacar adelante el equipo.

Apunte Todo nuestro apoyo a la afición del Albacete Balompié ante el comienzo del procedimiento de liquidación de su equipo. Hace unos años ya fue el U.D. Salamanca el que sufrió ese camino.

lunes, febrero 23, 2015

El Cid

Hace unos días escribía en un Apunte lo siguiente:Para que una afición se mueva en bloque es necesario que un “Cid” se postule. Mientras que eso no ocurra, la desgana y la desilusión serán lo habitual entre la masa herculana. Otros esgrimen que, mientras Ortiz no se vaya, no aparecerán esos caballeros salvadores. Lo curioso es que ese “Cid” sólo tiene que cautivar al IVF, no necesita al anterior máximo accionista. Quizás, el problema esté ahí. Que no hay nadie capaz de convencer al IVF para que tome las acciones y le deje liderar el proyecto blanquiazul”. Aparte del hecho de que algunos ya empiezan a decir que el problema de las plataformas, que decidieron tomas medidas de protesta  este domingo, sea la falta de personas que lideren el proceso alternativo. Tras un intercambio de opiniones llegamos al tema del “Cid”. Ahí no entraba nadie que se tome la molestia de protestar y recibir multas o “recetas”, tampoco el periodista que critique la gestión de Enrique Ortiz(aunque buena ayuda dan por su capacidad de obtener información). Sólo era el empresario que convenciera al IVF para que ésta diera el salto y tomara el paso siguiente. Vista la secuencia y la mención “mercenaria” del caballero castellano  quería realizar algunas matizaciones, con la convicción de quedarme corto. 

A)Sé que el Cid tiene unos claroscuros que, con todo, no le hacen perder su imagen valerosa durante la Reconquista. Con todo, la figura de “mercenario” es curiosa porque, en parte, le da valor en sus hechos. No era ponerse al servicio de un señor u otro…más bien era que un señor u otro…le reclamaban que él trabajara para ellos. Bien, se puede mencionar desde el despecho por una injusticia por la cual una persona cambia de lado. ¿Cuántos profesionales cambian de un empresa a otra para hacer las cosas bien?¿Es Matías Prats un mercenario?. No es desbarrar. Es más, durante la emisión de un programa de Tribuna Alta de RSV se hablaba de “qué mala suerte que Antonio Solana dirigiera al Alicante y no al Hércules”. Hasta  a Juan Carlos Ramírez se le podría considerar como un mercenario, tras pasar por el Elche Club de Fútbol.

B)Siguiendo con el Cid, hay una leyenda sobre los efectos que ocasionaba en sus guerreros. Ahí iba con lo de facilitar que la gente se mueva. ¿Quién no se movería si grandes del herculanismo lideraran la alternativa. El problema es de visibilidad. La gente no se mueve por la desidia y la falta de confianza en su fuerza. No cree pero porque le falta ese líder.

C) Termino con el tema “empresario”. Entiendo que cuando se lee eso, cualquiera piensa en “paganinis” y “jeques”. No. Hasta Perfecto Palacio es empresario y nadie pensaría en él como “jeque”. Cuando digo que hace falta un empresario, no me refiero un “jeque”, me refiero a gente que sabe cómo se maneja este tema del fútbol(más ahora con el tema de cuentas saneadas que se exige desde la LFP), que sepa lo que tiene en manos y, sobre todo, que aporte confianza al IVF que habrá una gestión correcta.  

Apunte. Aparte de temas de filias y fobias respecto a Peña, creo que es justo reconocer su trabajo en el terreno de juego. Lo que pasa es que lleva unos años en los que los fallos empiezan a ser mayores que sus aciertos. Pero es de los pocos que muestran intención de ir hacia arriba. Por no olvidar de que fue uno de los que jugó el partido ante el Barcelona B a sabiendas que sería uno de los que más  críticas “recibiría”.

viernes, febrero 20, 2015

Una historia que se repite


Que el Hércules C.F. como entidad no ha cambiado a lo largo de las décadas, lo estamos viendo en la actualidad. Sólo la situación mediática es totalmente diferente a la de entonces. Pero lo demás no varía: crisis económicas, deportivas e institucionales han ido trenzando la existencia herculana a lo largo de las décadas y con un lazo final en forma de “urgencias”de un balón que se aloje en las redes rivales. Ahora asistimos a la última. Por el momento, desde el punto de vista cronológico, pero no sabemos si real. El tiempo lo dirá en los próximos años.



Desde que bajó en 1942, la historia del Hércules se ha repetido a lo largo de las décadas: euforias deportivas con resultado de ascenso, descensos casi instantáneos(salvo en dos épocas, los pasos por primera división han durado entre una-1946/47,1966/67,1996/97,2010/11- y dos temporadas-1954/56,1984/1986-) y crisis galopantes por volver a la élite. Así, una de las primeras crisis se tuvieron a comienzos de los 50. Heliodoro Madrona. Luego, cada década tuvo su ración con los mismos ingredientes. Sólo la época dorada pareció librarse de eso, más lo que le sucedió desde 1982 hasta la actualidad ha sido una complicación del tradicional problema en todas sus facetas. Orgiles, Albarracín, una gestora y Aniceto Benito-desde 1988 hasta 1995- fueron los últimos presidentes como así se ha entendido, con un proceso electoral. La transformación en SAD supuso el paso que, a la larga, ha complicado la existencia en blanquiazul. Desde 1995 hasta 2015 hemos pasado por un auténtico tobogán que partía de la “Herculesmanía” tras el ascenso a 2ª en 1993 hasta la actual época depresiva en plena 2ªB. En veinte años, tres ascensos(1996,2005 y 2010) y cuatro descensos(1997,1999,2011 y 2014) pero, lo peor, una gestión que no ha sido positiva en ningún momento: Con Gestión Herculana(la empresa creada con la entrada de Antena 3 en el accionariado blanquiazul)y a la que se podría extender la responsabilidad hasta diciembre de 1999. Los fichajes de dudosa calidad y excesivo coste llevaron al equipo al segundo paso por 2ªB y al proceso concursal de febrero de 2000(por más que se le quiera añadir a Enrique Ortiz, el primer procedimiento concursal tenía la responsabilidad económica de los anteriores gestores).



El paso de Ortiz por el club no se puede calibrar de malo. Más bien, catastrófico. No hay cantera(en varias ocasiones ha sido objeto de fuga de talentos), no hay estructura de base ni de primer equipo. Lo único “perdonable” consiste en algo tan triste como que “otros directivos tampoco lo hicieron”. Así, por ejemplo, el filial del Hércules ha sido un Guadiana mucho antes de 1999. A Ortiz se le podrá achacar, con justicia, el daño inmenso al Hércules B cuando pisó Tercera División(2003/04) y que ahora mire más a 1ªRegional que a Tercera División sin que haya una causa “justa”. Otros filiales sí que han visto una situación así cuando sus jugadores eran habitualmente usado también por el primer equipo...pero no es el caso. Sobre el tema institucional, ha carecido de intención de “profesionalizar” el club y dejarse aconsejar bien sobre el intríngulis del fútbol. Mal asesorado, ha cometido errores flagrantes. Se ha movido, excesivamente, por “ramalazos”. Ejemplo de ellos fue 2003(marcha de Rodríguez y su cuerpo técnico y contratación express de Javier Subirats) y 2009(marcha de Mandiá como entrenador y contratación express de Esteban Vigo). Ambos fueron producto del despecho. Sea por enfado o por éxtasis, no ha dado estabilidad a todos los estamentos del club.Sin embargo, paradójicamente, la mayor crítica al empresario ha sido en el tema económico. Una continua carrera por gastar más de lo que se ingresaba-a lo que hay que añadir una afición y medios de comunicación alentando a la “guinda del pastel”(muy habitual en épocas anteriores a Enrique Ortiz)- ha dado con el equipo en su peor situación: un convenio complicado(y ojo, menos mal que se concedió esa carencia de dos años para deudas privadas en caso de descenso a 2ªB), una presión global al mundo del fútbol y sus deudas ha creado unos ratios que se deben cumplir y eso obliga al club(al menos, para estar más o menos saneado para dar el salto a 2ªDivisión y no se nos baje) a llevar una cuentas consecuentes. Se acabaron pues las “alegrías económicas”(albricias, ya era hora) y se debe buscar el equilibrio, situación en la que habría estado el Hércules si se hubiese gestionado bien...pero con el habitual problema de no saber encontrar ingresos atípicos.



Apunte. Para que una afición se mueva en bloque es necesario que un “Cid” se postule. Mientras que eso no ocurra, la desgana y la desilusión serán lo habitual entre la masa herculana. Otros esgrimen que, mientras Ortiz no se vaya, no aparecerán esos caballeros salvadores. Lo curioso es que ese “Cid” sólo tiene que cautivar al IVF, no necesita al anterior máximo accionista.Quizás, el problema esté ahí. Que no hay nadie capaz de convencer al IVF para que tome las acciones y le deje liderar el proyecto blanquiazul.

domingo, febrero 15, 2015

Delirio deportivo


La derrota en la matinal de hoy ante el Sant Andreu deja malas vibraciones en todo lo que rodea al herculanismo. Las hachas, enterradas hasta hace dos meses, vuelven a resurgir y volvemos a lo habitual, a las rajadas contra todo el que se mueva fuera de lo deseado. Algunos vuelven a la carga contra Enrique Ortiz, otros contra los jugadores...sin olvidarse de cuerpo técnico o entorno periodístico. Tanto se buscó menear el árbol, incluso cuando los resultados iban bien, que ahora estamos viendo los resultados. Se prescindió de un técnico y ahora tenemos otro que, en tres jornadas, ha sumado cuatro puntos menos que Pacheta, en la primera vuelta, ante los mismos rivales.Ahí debe entrar en liza los medios locales que, por momentos, uno empieza a pensar que ya sólo se mueven a base de entrenadores simpáticos que permitan entrevistas y exclusivas, nada más. Todo un despropósito que se ha ido gestando desde el comienzo de la temporada y que ha laminado el proyecto.

Personalmente, uno piensa que la primera piedra que reventó el proyecto partió de Juan Carlos Ramírez un 15 de diciembre. Ya antes lo había dicho pero, en ese día, lo reafirmó en el diario Información en una entrevista en la que ponía como obligación quedar primero de grupo. Considero que es positiva la ambición...pero negativa si es desmedida. Yo ya lo he dejado escrito varias veces: era injusto obligar el primer puesto cuando en junio eran 2-3 los que quedaban del proyecto anterior. Se hizo uno nuevo, entero. Curiosamente, cuando el equipo iba bien, Dani Barroso era aplaudido por los medios de comunicación por el equipo realizado y, ahora, de repente, es culpable del rendimiento de ellos.

La segunda piedra la lanzaron al alimón Ramírez y algún medio de comunicación que buscaba el cese de Pacheta bajo la tónica del “no es bueno dejar ese poso en el vestuario, no debe llegar al siguiente partido”. Todo ello sin olvidar el mercado de invierno errático. El mejor ejemplo mediático fue el de Quero. Se puso a parir al chaval, que venía de jugar en la nada exigente liga tailandesa...y luego querer fichar a Delibasic...que venía del mismo club que Quero. El citado mercado de invierno fue ampliamente mejorable. Pero lo peor fue crear un ambiente desagradable en el vestuario.Innecesario, que es lo peor que se puede decir. Ahí, de nuevo la persona que llegaba en junio provocaba un maremoto preocupante.

La tercera piedra la lanzaron algunos futbolistas el día que acaba con el cese de Pacheta. Su dejadez fue parecida a la de la guardia pretoriana, preparada para dejar el hueco en el que se asestara la daga criminal en la espalda del técnico burgalés. Todo ello, ante el aplauso de cierto grupo radiofónico local. El mismo que ensalzaba el gran trabajo de Manolo Herrero tras vencer 0-2 en el Martínez Valero ante un defenestrado Elche Ilicitano que llevaba, hasta ese momento, once semanas sin ganar. Una semana después, el Nàstic hizo trizas al Hércules. Ahora es el Sant Andreu el que ha ganado y bien al equipo.

¿Cómo se arregla este problema? Pues ni idea. Lo que tengo claro es que no hace bien ni una cosa... ni la contraria. No era bueno exigirles el primer puesto, sí que lo dieran todo para ganar los partidos( que, a la larga, le podrían dar el primer puesto). Tampoco es bueno humillarlos, decir que “no creo que ni lleguemos a la promoción”. No. El equipo ha estado falto de cariño desde el primer día. Y lo digo porque he estado presente en cada uno de los partidos en casa. Desde el partido del Albacete Balompié, lo que se percibe es el murmullo generalizado. Se les ha estado atosigando, se ha confundido el término “presión”. No es un tema de presiones estilo “peor lo pasa un padre para llegar a final de mes”. No. Es la diferencia entre una presión “ilusionante” y una presión “preocupante”. ¿Y cuál es la diferencia? La podéis ver en los equipos que luchan por evitar el descenso de categoría. Equipos como flanes que no rinden por miedo a fallar. Es decir, algo estará sucediendo para que jugadores como Granell(7 goles el año pasado, si bien es un jugador dispar en sus resultados), Casares(11 goles el año pasado, por lo que veo, baja el pistón en equipos exigentes y los mejora en equipos menores) o Fernando Rodríguez(18 goles el año pasado)ahora sean una sombra de lo que fueron.

Seamos realistas. El problema aquí es que, en esta barca llamada Hércules, los remos no están en el agua y se utilizan,más bien, para intercambiar golpes. En vez de intentar remar todos a una. Unos han querido utilizar el remo para atizar; otros para remar en círculo. En vez de intentar que la tensión de la grada no afectara a los jugadores, ha visto en ellos que, si las cosas iban bien, les molestaba en sus propósitos. Nunca se ha querido subir desde la grada. Al contrario, se ha deseado(y ese es el “run-run”) que todo fuera mal. Y ahora tenemos el resultado.

Apunte. Cada gol de Urko Vera me alegra más. Se lo merece y ojalá tenga minutos en 1ª para demostrar a España entera que tiene el gol en las venas. Su marcha de Alicante, hace dos años, sigue apuntando a Mandiá(a pesar de salvarle el trasero más de una vez) y a García Pitarch. Con el simple hecho que ellos dos hubieran “mimado” al jugador, en vez de decirle que no tendría “minutos”, hubiera bastado para que se hubiese quedado.

sábado, febrero 14, 2015

El día de la marmota

   La televisión y, a veces el cine, deja frases que sobrepasan el tiempo que dura el espectáculo de entretenimiento en cuestión. Así por ejemplo, aquel manjar gastronómico de risas, que gestaron los Martes y Trece, con su célebre “Empanadilla de Móstoles”, ya ha quedado en el acervo para referirse a tener un cacao mental, de aquellos de agárrese que viene curva. Y lo mismo que la empanadilla, “El día de la marmota” de “Atrapado en el tiempo”, se podría decir que es la versión contemporánea de la expresión “tener un dejà vú” o la sensación de haber vivido anteriormente una situación. Y tanto es así, que hasta yo tengo la sensación de haber escritro una temporada tras otra, hablando de esto mismo. El Hércules, para no ser menos, lleva viviendo su particular “Empanadilla de Móstoles”, en un “Día de la Marmota” que da la sensación de no acabar nunca, desde hace más de dos décadas.
   
   Es un Día de la Marmota, en el que, los directivos, nunca tienen en cuenta crear un proyecto sólido de futuro, desde la base, es decir, desde la cantera. Es un Día de la Marmota, en el que se gastan cantidades indecentes de dinero, que muchas veces, no se tiene, en hacer una plantilla, que se deshace como un azucarillo, una vez que pasa las Navidades, a veces, incluso antes. Es un Día de la Marmota, en el que se piensa antes en el tío, primo, o sobrino de…, antes que en la entidad que se pretende salvaguardar, o que se debería salvaguardar. Es un Día de la Marmota, viviendo (o mejor dicho, sobreviviendo) en una gran nube de humo. Un Día de la Marmota,  venerando a ídolos con los pies de barro, que besan escudos, con la misma facilidad con la cambian de novia; conformándonos con que la pelotita entre, para, por lo menos, poder llevarnos a casa 90 minutos de felicidad; o esperando a Príncipes de Blanca Armadura, que una vez acabado su encantamiento, se convierten en ranas, a las que no se puede sino repudiar.
   
   Y así pasan los años, uno tras otro, y, aunque cambian sus nombres, siempre son los mismos. Y  así pasan los años, uno tras otro, y aquí, sólo quedamos los mismos, esperando que acabe de una vez El Día de la Marmota. Macho Hércules

jueves, febrero 12, 2015

Viejos fantasmas

Leyendo y escuchando los medios informativos de esta ciudad, uno empieza a ver viejos fantasmas. Empezaron a aparecer en 1988 cuando, tras el primer descenso a 2ªB, se buscaba ser primeros. Entonces, quedar primero era el único conducto para la categoría de plata. Durante dos temporadas, la obligación hizo mella en todos. En la 1988/89 nunca llegó a pensarse debido a la permanente irregularidad que mostró el equipo, capaz de lo mejor pero, también, de lo peor. En la segunda temporada, el dolor fue mayor. El equipo estuvo varias jornadas invicto y líder en la primera vuelta pero, ya antes de terminarla, una derrota en cada ante el Gandía (0-2), dirigido por José Victor (a la postre, entrenador durante las primeras semanas de la 1990/91) ya dejó bien claro que el sueño se desvanecía a falta de una vuelta entera que, para colmo, fue un horrible desastre (dos victorias en diecinueve partidos). El cambio de la RFEF, por el que se quitaba el ascenso como primero y se creaba el play off, supuso un giro de 180 grados. Las depresiones por no alcanzar el primer puesto se cambiaban por alcanzar uno de los cuatro primeros puestos y “jugársela” a la lotería de la promoción. Ahí, sí era preciso quedar primero pero no es lo mismo serlo de cuatro…que de veinte. El Hércules lo supo bien porque lo logró en la primera promoción alcanzada y falló en las otras dos restantes. Durante nueve temporadas, el objetivo era quedar dentro de los equipos elegidos para la siguiente lucha.

Ahora, con este sistema “premium” de ascenso, en el que el primero tiene un par de ventajas extras(jugársela a una eliminatoria, repesca para el derrotado), los nervios se han disparado y los fantasmas del pasado vuelven a irrumpir. Desde el principio, se ha impuesto una presión inaudita para un club que se había quedado en apenas dos-tres jugadores en junio y había que hacer todo el equipo. Incluso, independientemente de ello, sin ningún antecedente de quedar primero en Segunda División B durante los once ejercicios en los que estuvo el Hércules. Historia, lógica (lo dicho sobre la escasez de plantilla que había en junio eran dos razones de peso para no exigir algo como quedar primero. A estas dos razones se uniría una tercera: el estado de frustración que se puede alcanzar de llegar a la promoción pero no ser primeros. Es decir, cuando más se necesita de la ilusión (como en 2005) nos encontraríamos con un malestar “por no quedar primeros” cuando el rival podría estar ilusionado. El anterior entrenador ya lo dijo por activa o por pasiva: desde la urgencia no se sube, sólo con ilusión. Ahora, esos medios, desde la depresión del 0-3 ya dudan de jugar la promoción. Llamativo es.

Sobre el miedo a ganar en el Rico Pérez, aparte de historias anecdóticas como la famosa “lápida” de la grada del Mundial (17 victorias en 59 partidos de Liga-añadiendo el del Alcorcón, en promoción- es una cifra baja que no llega ni a un tercio desde que se puso el inicial 1922-2012), todo se resume a un mal ambiente. No hace falta silbar, tirar almohadillas (¡qué tiempos!) para decir que hay mal ambiente, el simple murmullo ante el silencio general que se vive en cada partido en el Rico Pérez, basta. Esos “silencios”, ese “run run” que bien pudo acabar con Aitor Núñez eran suficientes para laminar a más de uno. La afición herculana que aplaude cualquier cosa…, cuando no aplaude, arrasa. En el fútbol, como en otros trabajos, hay profesionales que rinden de una manera y, otros, de otra.Hay gente que, con criticarla, se viene arriba y otros que se hunden…pero, no se engañen, a esos muchos, lo que les suele pesar es más su propia autoexigencia. Y no es sólo esta plantilla. ¿Cuántos jugadores, al salir de Alicante con un bajo rendimiento, han demostrado que sí valían? Muchos jugadores y entrenadores, con otro ambiente, demuestran que no son tan malos. Personalmente, creo que la solución pasa por ir hacia adelante, el célebre “partido a partido” y olvidarse de obligaciones innecesarias. Si, por alguna circunstancia, se llega primero a la meta, bienvenido sea, pero nunca obligatorio.

Apunte La palabra "parón" empieza a aparecer con demasiada facilidad en los medios deportivos. Por un lado, algunas de las federaciones regionales de fútbol(a Asturias se le ha unido el País Vasco, La Rioja y Cataluña), por otro lado, la LFP por el asunto de la venta centralizada de los derechos deportivos.

viernes, febrero 06, 2015

Tal día como hoy...

Tal día como hoy, 6 de febrero, jugaba el Hércules C.F. un partido importante hace una década justa. El equipo estaba en mitad de la tabla con 29 puntos y veinte goles marcados en la jornada 21. El relevo en el banquillo, en la persona del lucense Juan Carlos Mandiá parecía no surtir efecto tras ganar uno de los últimos seis partidos. La promoción estaba a tres puntos y bien pudo quedarse a seis de no haber ganado ese encuentro en cuestión ante el líder de la clasificación. Para más inri, ese equipo era el Alicante C.F., que iba destacado con 43 puntos. Las perspectivas no podían ser peores pero el equipo sacó fuerzas de la nada y venció por 1-2. Fue el punto clave de inflexión de esa temporada. Pudo haber un par más de resultados que pudieron ayudar(los dos goles postreros de Jordi Martínez al Levante B y al CD Alcoyano) pero la fuerza de aquella victoria ante los alicantinistas se extendió durante el resto de la temporada, como si la confianza le diera unas fuerzas extra. Desde esa victoria, el equipo blanquiazul fue cogiendo la directa y, desde la jornada 26ª-el triunfo en Sabadell-, el conjunto herculano se mantuvo en puestos de promoción hasta llegar al segundo puesto. De aquel triunfo se deriva el artículo que escribí cuarenta y ocho horas después.

Una década después, nos vemos los herculanos en 2ªB, ante el líder(en esta ocasión el “Nàstic” de Tarragona) en la encrucijada de un partido clave para volver a creer y...crecer. Una década en forma de un año fugaz en primera división, ocho en segunda(2005-2010 y 2011-2014) y uno en 2ªB(lo que quedaba, entonces de 2ªB(dieciséis jornadas más cuatro de promoción y las veintitrés de esta 2014/15).Una década que partió con ilusión por el ascenso a 2ª, que tuvo sus momentos de zozobra(2005/06), de consolidación sin aspiraciones(2006-2008), de ilusiones de ascenso(2008-2010), de vencer en el Camp Nou(0-2) y a todo un Atlético de Madrid(4-1), de tristeza por el descenso(2010-11), esperanzas renovadas(2011/12) y crisis que tuvo un toque de milagro para, después, descender(2012-2014). Desde 2011, el club perdió la cabeza. Primero, la de Perfecto Palacio en septiembre de 2011; segundo, la de Sergio Fernández pocos meses después. Se desquicició en 2012 con la presidencia virtual de García Pitarch(de cuyo nombramiento y cese oficial hizo constancia el Boletín Oficial del Registro Mercantil el 23 de abril del año pasado)y sus maneras. El malestar institucional se llevó por delante, también, la dirección técnica del club y, de ahí, la “ayuda” de Quique Pina(del que se puede decir muchas cosas, pero varios de sus jugadores -Yuste, Ferreiro, Sissoko-fueron de lo poquito bueno que se salvó) para llenar una plantilla que la comisión de seguimiento de la LFP y ese fair-play general exigían a un menor coste. El descenso fue una macedonia de entrenador desilusionado, jugadores sin capacidad de reacción y decisiones tardías. Un vestuario alterado acabó facilitando un descenso que nos ha llevado a esta situación.





Apunte. De aquel Alicante CF-Hércules CF, el portero local fue Chema Jiménez, actual guardamente herculano. Tres jugadores más (Sendoa, Albacar y Mantecón) y el entrenador Pepe Bordalás entrenó cambiaron los colores. Algunos se han retirado, otros siguen en las diferentes categorías del fútbol profesional, en España o en el extranjero.

martes, febrero 03, 2015

Un partido clave

El partido del domingo próximo será clave para ver varias cosas acerca del juego del nuevo entrenador herculano Manuel Herrero. El rival ya no será el colista, un equipo que no sabía lo que es ganar desde hace tres meses y que ha cimentado su presencia abajo de la clasificación en una racha que lo pone con pie y medio en Tercera división(cuatro empates, ocho derrotas). No. Será el líder de la competición, donde se verá de verdad si hay cambio o simple reacción.

El Nàstic lleva 43 puntos pero, irónicamente, ha marcado un gol menos que el nada ofensivo Hércules y los mismos catorce en contra. Quizás el acierto en determinados encuentros diferenció la victoria del empate...y los cinco puntos de diferencia. El domingo, a las ocho menos diez, serán 2 ó 8 de diferencia...pero también podrán ser cinco, vista la propensión del conjunto blanquiazul en casa, donde ha sumado una victoria, seis empates y dos derrotas en los últimos nueve encuentros. El rival, por cierto, lleva tres victorias a domicilio, siendo un rival de peligro. Una derrota blanquiazul dejaría el primer puesto demasiado lejos(ocho puntos y gol-average perdido); una victoria permitiría  creer en sí mismos. Sería como  el Alicante-Hércules de la temporada 2004-05, ese punto de inflexión para mirar adelante(antes de aquel partido de hace una década, Mandiá presentaba números  de cese-una victoria en seis partidos- pero todo mejoró después).

Para más inri, no aporta buenos recuerdos el club tarraconense por Alicante, donde ganó los dos últimos partidos(0-1 durante esa racha nefasta en el año del ascenso, 1-3 en plena crisis con Mandiá en la temporada 2011/12, si bien se revertió con resultados). Será el momento para superar estas estadísticas y mejorar los números en casa. Será conveniente que los jugadores den un nuevo paso más ante un rival más difícil y que no pondrá las cosas fáciles. Ahí también se resolverá las dudas como ver si sigue con Fernando(lo normal) o da cancha a Portillo. Donde se irá recuperando algún jugador que otro(por ejemplo, Fran González, tras la expulsión ante los setabenses). Por no hablar de las sensaciones que me dejaron algunos de los jugadores en el último partido en casa(Casares, Chechu, Miñano, Granell, Cuevas) y la “mejora” de ayer. El domingo se verá si hay realidad en esa expectativa de mejora.


Apunte El último equipo que no había perdido un partido en 2ªB cayó ante el filial cordobesista por 1-0. El UCAM Murcia es un equipo con pinta de rocoso con sus 12 goles encajados y su única derrota.