miércoles, octubre 27, 2004

Cuando las Administraciones entran en juego


Son el elemento incomprendido dentro del deporte ya que, tras ellos, está la población a la que representan: la que ama el deporte y la que no. Siempre llevan consigo las constantes preguntas: ¿deben intervenir un Ayuntamiento, una Diputación o una institución autonómica en el devenir deportivo de una ciudad? ¿debe usarse el dinero público por el bien de un deporte en cuestión?, etc. La cuestión toma actualidad con dos ejemplos: la rueda de prensa de prensa del alcalde Luis Díaz Alperi y la situación del CD Logroñés

Como ya se sabe, varios jugadores del Logroñés, equipo que hace una década estaba en 1ª, han decidido desnudarse en Interviú. ¿Por qué han llegado a esta situación? Porque, entre otras cosas, el equipo no tiene ningún sitio donde entrenar, a no ser que sean jardines, plazas públicas de Logroño, etc. Para más inri, tienen que compartir la instalación municipal "Mundial 82" con el Recreación - vestido con los colores rojiblancos y con una posible redenominación de Logroñés CF - y de la Fundación Logroñés. Mientras tanto, el Municipal Nuevo Las Gaunas no alberga encuentros oficiales de Liga desde hace cinco meses y costó unos tres mil millones de pesetas para no ser usado. En este caso, la actuación del Ayuntamiento es irresponsable de cara a sus administrados ya que el coste del estadio está siendo doblemente sufrido. Pudo comprenderse en su momento la construcción del estadio ya que el antiguo estaba en un estado en el que era preciso un cambio pero, que ahora, esté sin usar cuestiona el anterior gasto. Incluso, el propio Ayuntamiento y el Gobierno riojano habrían podido ayudar al CD Logroñes- bajó por 26 millones de las antiguas pesetas- y el equipo riojano estaría usando la instalación municipal, le daría la razón de existir que ahora no tiene. Este caso hubiera sido el mismo de nuestro Centro de Tecnificación si el baloncesto no hubiera alcanzado la LEB. Durante cinco - seis años, el recinto alicantino no acogió más que algún concierto, algún campeonato nacional de Gimnasia Rítmica... demasiado poco para una construcción "inteligente" y demasiado costosa. Con ello, quiero decir que las Administraciones ,una vez que asumen un gasto oneroso para su población, deben tratar de impedir que quede como un recinto deportivo ocioso aunque eso suponga un desembolso para mantener al equipo que lo usa. ¿Alguien comprendería, en junio del 95, que el Ayuntamiento no hubiese adquirido el paquete de acciones de la transformación en SAD del Hércules? Nadie lo haría ya que hubiese significado dejar morir al Hércules cuando, un año antes, había desembolsado 900 millones de pesetas por su continuidad. Entonces, la pregunta sería ¿por qué tal desembolso? Porque un alcalde apostó por el valor del Hércules dentro de la sociedad alicantina.

Otro ejemplo es la rueda de prensa desafortunada del viernes pasado, tras la alegría del título de ciudad Europea del Deporte-2004. En ésta, se mostró preocupado por la posible marcha de Ortiz pero desconociendo que el máximo accionista sólo iba a quedar en segunda línea, recordó los sacrificios que debió tomar el Ayuntamiento con la compra del estadio y como puso él a Ortiz en el club para evitar el control del Grupo Z, único responsable de la situación de este histórico, ...pero obviando que se pudo evitar la debacle si su portavoz en el Consejo de Administración herculano de la época de Peris, Pablo Suárez, hubiese estado más diligente. Otra cuestión es la escasa atención del alcalde a las instalaciones de la que es dueño... sin embargo, el Rico Pérez es un tema tan complejo que será tratado con más detenimiento en días posteriores.