miércoles, octubre 02, 2013

Dos horas

   Ese es el tiempo que, más o menos ha sufrido este Hércules en desventaja numérica ante sus rivales, una ayuda demasiado peligrosa en una categoría tan equilibrada como es la segunda división. Por el contrario, no ha contado con minutos en superioridad numérica. Toda una rémora que, curiosamente, apenas se ha percibido en los escasos seis puntos que tiene el Hércules en su casillero. Curiosamente, hay algún que otro lance que se salvó de la expulsión por tarjeta roja pero, con todo, cuatro expulsiones en siete partidos es una cifra a tener en cuenta como los once goles encajados en septiembre.

   Todo comenzó en Santa Cruz de Tenerife cuando Gai Assulin golpeó a Carlos Ruiz en el minuto 38 de la primera parte. Una tarascada sin motivo que el colegiado castigó con expulsión sin opción de alegación. Seis días después, llegaba la segunda expulsión pero para evitar males mayores: Borja Gómez entró en falta a Óscar Plano al borde del área. El central ya tenía una primera amonestación más rígida de lo debido. La ejecución de la falta por parte de Casado igualaba el marcador, aunque Pamarot desniveló en los instantes finales del encuentro. Sumaba el Hércules su cuarto punto en inferioridad numérica. Dos jornadas después, ante los jugadores baleares, Font era expulsado cuando el empate se había obtenido antes. Una roja directa sin objeciones y que, para desgracia herculana, ya había estado a punto de recibir en la jornada inaugural en otra de sus entradas sin cabeza -quizás el punto negro de un jugador bueno pero intermitente-, pero el resultado no se vio afectado. Otra vez ante el público alicantino, Escassi era expulsado tras agredir a Luis cuando ya había pitado el árbitro falta del deportivista. Una jugada que, en sí, apuntilló a un equipo que estaba perdido en todo el partido.
  
  Cuando Peña fue expulsado en pretemporada por dar un golpe por la espalda a un jugador ilicitano hubo cierta guasa en la grada. Total, era un partido amistoso y sin importancia aunque fuera ante el eterno rival. Por desgracia, eso se ha repetido en tres de las cuatro expulsiones: sin fundamento para poder entender y defender al jugador en cuestión. Jugadas sin peligro, perdonando la segunda amonestación de Borja que sí era para evitar un peligro aunque la suerte no estuvo a su favor: pretendía evitar que el rival se adentrara en el área grande pero la falta fue bien ejecutada. Llevamos un sexto de la competición y cuatro expulsiones, dos horas en favor del rival. Demasiado regalo. 

Apunte Siguiendo con el tema, indicar que a Escassi ha sido sancionado con un solo partido. Y digo solo porque, con el recuerdo del año pasado, había temor a una sanción de más de cuatro partidos.